M O T I V A C I Ó N ! ! ! Consigue tus objetivos!

Son las 20.00 horas de un domingo por la tarde. Zacarias, ya cansado después de tres horas de conducción, vuelve a casa junto a su hijo Zeus. Se han ido de “excursión”. Vuelve de visitar el circuito sobre el que en las próximas semanas Zacarias correrá su tercer maratón. Viendo Huesca ya a lo lejos, Zeus le hace una simple, pero a la vez profunda pregunta. “Papá, ¿por qué hemos ido a ver el circuito?”. La respuesta parece simple: “Pues para conocer el circuito, saber cómo son exactamente las cuestas, los sitios donde pegará más el sol, etc”. Pero Zacarias sabe que en realidad esa no era la pregunta. La cuestión iba más allá: “Papa, ¿qué es lo que nos ha hecho “perder” todo un domingo para ir a visitar el circuito, conducir tres horas de ir y tres horas de volver para echar ese vistazo al asfalto por donde vas a correr?. La respuesta se vuelve algo más complicada. Zacarias reflexiona e interiormente sabe que eso solo tiene un nombre: ¡Motivación!

La motivación, es la causa que provoca que una persona se comporte de una o de otra manera, es decir los factores o circunstancias que condicionan en cierta medida nuestro comportamiento. Podemos tener diferentes tipos de motivación, diversos aspectos que nos pueden conducir a realizar el reto más sorprendente que incluso nosotros mismos a día de hoy todavía desconocemos. Zacarias tiene una motivación personal muy clara, mejorar su propia marca personal en maratón. Pero motivaciones puede haber muchas: acabar un ultratrail con 4000 metros de desnivel, acabar la media maratón “entero”, mejorar el tiempo del año pasado de la carrera de mi pueblo, etc. Es muy importante que nos fijemos retos accesibles, realistas y SIEMPRE poniéndonos a nosotros mismos como referencia. Ganar una carrera, ser el primero en una competición o conseguir una medalla no depende sólo de nosotros, hay otros muchos que quieren hacer lo mismo, y ese puesto está reservado para un solo afortunado. Sin embargo, superarnos a nosotros mismos siempre lo vamos a tener en nuestras manos. Si somos capaces de motivarnos con nuestro desarrollo personal, ¡siempre vamos a tener algo por lo que luchar!

Cualquier tipo de motivación puede ser clasificada en un continuo que va desde las motivaciones más externas a las más internas, avanzando en esa clasificación en cuanto a calidad. Tener que correr una carrera de manera “obligada” porque si no el equipo no puntúa, o porque te han pagado para correrla, son motivaciones que se sitúan en el extremo más externo. Iremos avanzando en calidad de motivación si por ejemplo corremos una carrera porque personalmente nos sentimos culpables si no lo hiciéramos. En el extremo más positivo tendríamos la motivación intrínseca, el placer por correr, corremos porque simplemente nos gusta correr, nos sentimos “llenos” de satisfacción al realizar esta actividad. Fijarnos pequeños objetivos, centrarnos en nuestro propio desarrollo y ser conscientes de nuestras limitaciones y nuestra real potencialidad nos va a ayudar a avanzar hacia motivaciones más intrínsecas. Por muy “simples” que puedan parecer nuestros objetivos, ellos nos ayuda siempre a alcanzar aquello que deseamos. Zeus nota que su padre está intrínsecamente motivado para afrontar su tercer maratón, nota algo especial en su actitud, algo brilla en sus ojos cuando piensa en esos 42.195 metros… y eso es bueno, muy bueno!

Son muchas las carreras que un atleta puede correr en su vida, y muchos los entrenamientos que hay detrás de cada una de ellas. Zacarias gastará infinidad de pares de zapatillas, recorrerá cientos de kilómetros de camino y sufrirá más de algún dolor de los deseables. Sin embargo, gracias a su motivación, a esos pequeños objetivos de superación personal que se va marcando en cada uno de los entrenamientos, Zacarias sabrá disfrutar en todo momento de este deporte, el atletismo. Zoitista, busca la motivación en tu interior y sigue pa’lante! 42,195 km  no son nada para ti!