¡Feliz navidad zoitistas!
Como todos en estos días, la familia Zoiti también aprovecha las fiestas para disfrutar un poco más de algo de tiempo en familia. Delante de un plato de turrón, de unos apetecibles polvorones o de otro tipo de dulces navideños, la familia tiene la oportunidad de compartir sus preocupaciones, sus pensamientos y, por supuesto, de hablar sobre lo que les apasiona, el atletismo.
Hasta el momento nuestros zoitistas saben cómo deben entrenar acorde a los principios del entrenamiento, además de saber gestionar el estrés que eso le supone, sin embargo, estos días de vacaciones se han percatado de una cosa muy importante, hasta la fecha no han entrenado nunca ¡juntos! Cada uno de los integrantes de la familia Zoiti participa activamente de las actividades del club, asisten a los entrenamientos dirigidos (Zeus y Zoe tienen monitores diferentes), salen a entrenar por su cuenta (desde los rodajes de hora y cuarto de Zacarias a los de 30 minutos de recuperación de Zulema), etc., sin embargo, se han olvidado de un aspecto muy importante, el carácter social que posee, y que debe poseer, la práctica de cualquier actividad física.
Cierto es que los entrenos de Zeus resultan muy diferentes a los de Zacarias, y que los objetivos de Zoe no son para nada los mismos que los de Zulema, pero ello no impide que la práctica del atletismo pueda ser entendida como un aspecto esencial en el estilo de vida activo de una familia. La navidad nos va ayudar a explicar este punto muy fácilmente.
El periodo navideño nos presenta la oportunidad de tomarnos un respiro y juntarnos en torno a una mesa con nuestra familia para charlar sobre nuestras cosas. Pero también nos ofrece momentos atléticos que poder compartir en familia, kilómetros que poder correr juntos, y sobre todo instantes donde poder practicar juntos aquello que más nos gusta, el atletismo. Estamos hablando de acontecimientos como la carrera de navidad o la san silvestre de final de año (aunque cualquier mañana de un día de entre semana que estamos de vacaciones nos podría valer). Eventos atléticos, pero a la vez sociales, sin ningún tipo de de carácter competitivo, y que nos brindan la oportunidad de trotar al lado de nuestros hijos (o de nuestros padres) disfrutando con ellos a cada zancada que damos. Zoe espera con ganas que llegue la carrera de navidad, le encanta entrar a Huesca con su gorro de Papa Noel escuchando a su padre cantar algún que otro villancico. Por su parte, Zeus está ansioso este año por correr la carrera de San Silvestre, lleva desde principios de Diciembre preparando con su madre los accesorios del disfraz. Confían en poder ganar su particular competición de disfraces “originales” a la otra pareja contrincante, Zacarias y Zoe! ¡Este año se lo han currado mucho!
Estos dos eventos característicos de la ciudad de Huesca, pero que se pueden encontrar también perfectamente en otros formatos y en otras localidades, suponen acontecimientos sociales idóneos para seguir generando gusto por la práctica atlética. El apoyo y modelo de los padres es fundamental para que los hijos desarrollen placer hacia la práctica de una actividad como el atletismo. Además, el carácter lúdico de los eventos hace que los sujetos que practican este tipo de actividades se vayan enganchando sin casi darse cuenta. Y encima, qué mejor que poder aficionarse al atletismo si lo hacemos en familia. Acudir a este tipo de acontecimientos “extra” resulta completamente recomendable, que formen parte de tu estilo de vida es lo deseable, y que los puedas practicar en familia lo ideal.
Busca tu acontecimiento, aquel que más te apetezca. El año atlético está lleno de ellos. Busca tu gente, aquellos con los que quieras compartir ese momento. Desde la familia a tu grupo de amigos, hay mucha gente con ganas de moverse. Haz como nuestra familia Zoiti, participa, involúcrate y disfruta. Estamos seguros que no te arrepentirás. Zoicialízate!
¡Feliz y próspero año nuevo zoitistas!